Bertrand du Guesclin (Beltrán Claquín) y Carlos II de Navarra "el Malo"

Una historia más compleja que lo que parece

 

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Du Guesclin (Beltrán Claquín)


Bertrand du Guesclin (Beltrán Claquín) (hacia 1320-1380), 
Condestable de Francia 
(Yacente, basilica de Saint-Denis)

Una imagen demasiado simplista transmitida a la posteridad

Bertrand du Guesclin, llamado Beltrán Claquín en los archivos españoles (hacia 1320-1380), héroe, perfecto hombre de guerra del siglo XIV, caballero leal y eficaz, uno de los principales apoyos de los reyes de Francia contra sus enemigos, el que permitió a Carlos V restaurar la autoridad real. ... Fue fácil para algunos forjar en Du Guesclin la imagen perfecta del capitán de su tiempo frente a todas las adversidades de esta época inestable. La verdadera historia es un poco más compleja, como demuestran sus conflictos y relaciones con el rey Carlos II de Navarra apodado "el Malo"

Un conflicto que comienza poco heroicamente en 1364

En 1364, a la muerte de Juan II "el Bueno", su hijo Carlos V intenta establecer su autoridad por la fuerza, oponiéndose a hipotéticas maniobras del rey de Navarra. El caso es que Carlos V consideraba que el partido de su primo el rey de Navarra era demasiado poderoso, y deseaba apropiarse de sus ricas posesiones normandas, el condado de Evreux y el Cotentin.

En la primavera de 1364, Du Guesclin, viniendo de Bretaña, sitió la fortaleza de Rolleboise (Yvelines, al oeste de París), controlada desde mucho tiempo por mercenarios que saqueaban y rescataban a todo el vecindario, tanto francés como navarro. En plena paz, Du Guesclin se dirigió hacia Mantes, entonces en Navarra, para pedir allí ayuda, fingiendo haber sido derrotado y perseguido por los mercenarios de Rolleboise. Los habitantes de dicha villa le abrieron las puertas de sus murallas. Luego trajo a sus tropas que se habían escondido, mercenarios bretones famosos por su salvajismo. Era el 7 de abril de 1364. Los bretones masacraron o hicieron prisioneros a los habitantes, sobre todo los que estaban a sueldo del rey de Navarra. Asustados, los habitantes de la cercana localidad de Meulan, también navarra, prefirieron abrir sus puertas a Du Guesclin. Se lo tomaron mal, y los hombres del rey de Navarra fueron apresados, llevados a París y decapitados. En cuanto a la fortaleza de Rolleboise, al no poder conquistarla, Du Guesclin prefirió dejar que sus ocupantes continuaran con sus fechorías. Estamos lejos de las acciones heroicas que le son tradicionalmente atribuidas.

La batalla de Cocherel

La batalla de Cocherel, que enfrentó a las tropas de Du Guesclin a una alianza anglo-navarra el 16 de mayo de 1364, fue una gran victoria táctica en su haber. Entre 2.000 y 4.000 hombres combatieron en cada bando, principalmente hombres a pie. Du Guesclin, viendo que no le sería posible alcanzar a los navarros instalados en terreno elevado, fingió una retirada. La indisciplina de un cuerpo inglés que decidió perseguirle obligó a los otros cuerpos anglo-navarros a descender al terreno donde Du Guesclin quería luchar contra ellos. Esta innegable victoria del noble bretón contribuyó en gran medida a su imagen.

Tras esta victoria, las tropas del duque de Borgoña, con la ayuda de Du Guesclin, no tuvieron dificultades para conquistar las posesiones normandas del rey de Navarra, a excepción de Cherburgo y algunas otras fortalezas.

La batalla de Auray: du Guesclin hecho prisionero

Poco después, Du Guesclin cesó la presión sobre los navarros sólo porque el rey le pidió que fuera a llevar la guerra a Bretaña, para apoyar a Carlos de Blois contra Juan IV de Bretaña. Las cosas le salieron mal a Du Guesclin, que fue hecho prisionero en la batalla de Auray el 29 de septiembre de 1364. Sólo fue liberado tras un rescate astronómico de 100.000 libras, pagado por el rey de Francia. Era la segunda vez que Du Guesclin era hecho prisionero. En 1361, ya había sido capturado por los ingleses en Juigné-sur-Sarthe y luego liberado a cambio de un rescate de 30.000 coronas.

Durante este tiempo, la llegada a Cherburgo en agosto de 1364 de las tropas de Luis de Navarra, hermano de Carlos II, viniendo directamente de Navarra, permitió a este último recuperar sus propiedades. Así, las conquistas de Du Guesclin fueron sólo efímeras.

En Castilla

En 1365, el rey de Francia intentó deshacerse de los numerosos bandidos que constituían las "Grandes Compañías" que habían asolado Francia durante mucho tiempo. Los envió a Castilla, dirijidas por Du Guesclin, en apoyo de Enrique II de Trastámara, que había conquistado el trono castellano a su medio hermano Pedro I, conocido como "el Cruel". El camino hacia Burgos pasaba por Aragón y Navarra, o bien un poco al sur de Navarra. Du Guesclin, con el mismo espíritu de bandolerismo que las Grandes Compañías, hizo pagar la paz a los reyes de Aragón y Navarra a principios de 1366. Pedro IV de Aragón le concedió el condado de Borja, situado en la frontera de los tres reinos, para que las Grandes Compañías abandonaran lo más rápidamente posible suelo aragonés. Si Du Guesclin se convirtió en Conde de Borja, fue por amenaza y no por servicio prestado a su nuevo soberano. En cuanto al rey de Navarra, prefirió pagar a Du Guesclin para que las Grandes Compañías pasaran por alto el reino desde el sur. Incluso hubo que entregarle joyas reales. Du Guesclin se comportó allí como un perfecto bandido.

Como sabemos, Carlos II era un experto en la duplicidad. Después de aliarse con Pedro I, se reunió con Enrique II y Du Guesclin en Santa Cruz de Campezo en diciembre de 1366. Les prometió que impediría el paso de tropas inglesas entre Guyena y Castilla, lo que necesariamente debía hacerse cruzando Navarra. Pero Carlos II no respetó sus compromisos y dejó pasar a los ingleses en febrero de 1367. Descubierto y amenazado tanto por los ingleses como por Enrique II de Trastámara, Carlos II prefirió sobornar a Olivier de Mauny, primo y segundo de Du Guesclin, quien se comprometió en un simulacro de captura y encarcelamiento. De hecho, Carlos II se acercó al castillo de Borja, que pertenecía a Du Guesclin, para ser arrestado falsamente y desaparecer del lugar durante unas semanas, mientras los ingleses y Enrique II de Castilla ajustaban sus cuentas, en las que el rey de Navarra no estuvo involucrado.

Du Guesclin derrotado y nuevamente preso en Nájera

Ingleses y partidarios de Enrique II de Trastámara se enfrentaron en Nájera, en Castilla (hoy en La Rioja) el 3 de abril de 1367. La batalla quedó truncada. Du Guesclin fue inmediatamente derrotado por la vanguardia inglesa del duque de Lancaster y hecho prisionero con el mariscal d'Audrehem. Nájera fue una de las pocas batallas de Du Guesclin donde se enfrentó a tropas avezadas y bien comandadas, y no pocas tropas abigarradas de una fortaleza provincial. Esta vez, no tenía tácticas para oponerse a ellos. El rey de Francia, Carlos V, tuvo que pagar una vez más la suma de 100.000 doblones de oro para liberarlo, en diciembre de 1367.

Du Guesclin rinde homenaje al Rey de Navarra

A finales de 1368, Du Guesclin y Olivier de Mauny decidieron ir a Navarra para reclamar lo que Carlos II les había prometido, a cambio de su falsa captura el año anterior. Había prometido una renta de 3.000 francos, además del castillo de Gavray, en Cotentin. Gavray era la llave del Cotentin para Carlos II, que prefirió cederles el castillo de Tinchebray, también en Cotentin pero cerca de sus afueras, además de una renta anual.

A cambio, Du Guesclin y Olivier de Mauny rindieron ni más ni menos que homenaje al rey de Navarra, comprometiéndose a servirle contra todos, menos contra el rey de Francia, el ya depuesto rey Enrique II y el duque de Bretaña. Du Guesclin también se comprometió a luchar contra todos aquellos que entrarían en conflicto con el rey de Navarra. El homenaje se registró el 4 de febrero de 1369, un hecho que ha sido en gran medida ignorado por los historiadores franceses, más apegados a conservar los hechos más gloriosos del condestable. No hace falta decir que Du Guesclin no cumplió su palabra.

Du Guesclin nunca tomó posesión del castillo de Tinchebray, quizás porque las tropas navarras que lo ocupaban desde 1360, en violación del Tratado de Brétigny, se negaron a dejárselo...

Du Guesclin a la conquista de Normandía

En 1378, lejos de cumplir las promesas hechas al rey Carlos II de Navarra, Du Guesclin se lanzó una vez más a conquistar sus posesiones normandas, junto con el duque de Anjou. Se llevaron a cabo varios asedios con catapultas y cañones.

Llegado frente al castillo de Bernay (Eure), Du Guesclin hizo erigir una torre de madera a lo largo de las murallas. Se iniciaron entonces conversaciones entre Pierre du Tertre, uno de los lugartenientes del rey de Navarra en sus tierras del condado de Evreux, que tenía la fortaleza, y Du Guesclin. Este último prometió personalmente a Pierre du Tertre su vida si se entregaba, indicando que hablaría personalmente con el rey de Francia. Du Tertre se rindió el 19 de abril de 1378. Fue llevado a París, interrogado y luego ejecutado por orden de Carlos V, quien rechazó cualquier perdón. Por tanto, la palabra de Du Guesclin no tenía valor en este tipo de circunstancia.

Para las demás fortalezas, Du Guesclin trajo consigo al infante Carlos, hijo de Carlos II de Navarra, que había sido hecho prisionero a principios del año y que ayudó a la rendición de las plazas, generalmente en uno o dos días. Pero Du Guesclin no pudo tomar la fortaleza de Cherburgo, bien defendida por los navarros, y abandonó el asedio en diciembre de 1378.

En 1380, Du Guesclin murió frente a Châteauneuf-de-Randon (Lozère), que estaba sitiando. Su cuerpo fue devuelto a París y, supremo honor concedido por el rey de Francia, fue enterrado en la basílica de Saint-Denis.




La biografía de Carlos II de Navarra es disponible (2015, 530 páginas, 21x15 cm, con arboles genealógicos, retratos, esquemas explicativos, mapas geográficos e ilustraciones). Libro en francés.


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